viernes, 3 de julio de 2009

pesar de todo eso, ese día las Provincias Unidas del Río de la Plata declararon ser “una nación libre e independiente del rey Fernando séptimo, sus sucesores y metrópoli” y días más tarde agregaron que también lo eran de “toda otra dominación extranjera”. Sus representantes, hicieron esta declaración en una casa en Tucumán, conocida desde entonces como la Casa Histórica o la Casa de la Independencia. Se decidió utilizar esta casa para las sesiones del Congreso que se reuniría en Tucumán porque gran parte ya estaba alquilada por el Estado Provincial para la Caja General y la Aduana de la provincia. A partir de ese momento, el país sufrió grandes transformaciones. La casa, también.
1816 En el momento de la declaración de la Independencia, la casa pertenecía a Doña Francisca Bazán, que la había recibido de su familia (como dote) en 1765, al casarse con Miguel Laguna. Pertenecía a la familia Bazán desde fines del siglo XVII, cuando el alcalde Diego Bazán la construyó. Años más tarde, una de las nietas de Doña Francisca, Carmen Zavalía Laguna, heredó de su abuela parte de la casa y compró el resto a los otros herederos.

Día de la Independencia